¿Qué es J-AmLat?
J-AmLat
Judíos Latinoamericanos Progresistas por la Paz
Nuestra misión
· Renovar la
conexión de los judíos de América Latina con Israel, estableciendo una alianza
junto con los sectores israelíes que defienden el carácter democrático del
Estado como garante de las libertades civiles y políticas de sus ciudadanos.
· Ejercer la libertad
de expresión de los judíos latinoamericanos en relación a la realidad
socio-política de Israel, así como al conflicto israelí-palestino.
· Rescatar el
espíritu plural de la vida judía en general y en América Latina en particular.
· Apoyar la
creación del Estado de Palestina que coexista en paz y seguridad con el Estado
de Israel y sus vecinos como un paso imprescindible hacia una solución justa
del conflicto israelí-palestino.
¿Quiénes
somos?:
Somos personas comprometidas e identificadas con los destinos del
Estado de Israel y de las comunidades judías en América Latina:
· Judíos latinoamericanos que vivimos en distintos países en el
continente y en Israel y adherimos a los principios que guían al movimiento.
· Todo adherente al movimiento dispuesto a actuar en pos de nuestros
principios.
Nuestros compromisos
· Apoyar al
Estado de Israel en la realización del judaísmo
humanista y el ideal sionista de crear una sociedad ejemplar basada en
los valores democráticos y de respeto a los derechos humanos claramente
expresados en la Declaración de Independencia de 1948. Este ideal implica construir un Estado
comprometido a vivir en paz con sus vecinos, así como asegurar prosperidad e
igualdad para todos sus ciudadanos.
· Contribuir al
acuerdo de paz entre israelíes y palestinos expresado, primero, en pasos
definitivos hacia la creación de dos Estados independientes y viables; segundo,
en el respeto permanente por los derechos humanos, la justicia social y las
relaciones igualitarias entre sus habitantes.
Qué nos guía
· Nuestra
profunda preocupación por la continuación del conflicto israelí-palestino, así
como con la ocupación de la población palestina en los territorios conquistados
en 1967 y su impacto negativo en los valores democráticos del Estado de Israel.
· Nuestra
alarma por la implantación de leyes discriminatorias, antidemocráticas y
fundamentalistas que conducen al Estado de Israel y al pueblo judío a un choque
con la opinión pública mundial. Estas
nuevas leyes entorpecen y muchas veces impiden nuestra identificación como
judíos con Israel.
· Nuestro
completo desacuerdo con la exigencia de lealtad ciega a las decisiones de los
gobiernos israelíes. Estamos preocupados
por la aceptación incondicional de las dirigencias comunitarias en América
Latina de dichos dictados. Al obrar como
portavoces oficiosos de toda medida del gobierno israelí, estas dirigencias
comprometen al conjunto de las comunidades frente a la opinión pública de sus
países, alejan a muchos de participar en marcos judíos y obstaculizan un
genuino proceso de paz con el pueblo palestino.
La lealtad ciega es aliada circunstancial de las reacciones antisemitas
que repudiamos de forma clara y rotunda.
· Nuestro firme
compromiso con una visión humanista y progresista del judaísmo, basada en el
respeto a la diversidad y legitimidad de las diferentes corrientes judías. Reafirmamos el derecho de expresión de las
diversas voces mientras no atenten contra la dignidad y la vida de otras
personas, tanto en el seno de las comunidades judías de América Latina como en
Israel. Nuestro accionar por la paz es parte integral de una visión del
judaísmo en constante renovación, comprometido irrestrictamente a los valores
democráticos y a la defensa de los derechos humanos.
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